Véronique Mansart | Artista contemporáneo: Obras & Biografía

Veronique Mansart nació en Amiens en 1961. Hija única, luchó contra el aburrimiento dibujando y reunió una verdadera colección de lápices de colores, rotuladores y tubos de pintura. Llevada por su pasión por el color, lo utilizaba intensamente. Cada cumpleaños le servía para ampliar su paleta de colores. Entonces empezó a copiar a Gauguin (pintor francés del siglo XIX) y a los maestros del impresionismo como entrenamiento. Muy a su pesar, la vida y sus obligaciones no le permitieron estudiar arte ni convertirlo en su carrera, pero su creatividad nunca la abandonó y sólo esperaba ser expresada. A los 28 años tuvo un encuentro decisivo. Durante un tiempo mantuvo una relación con un pintor español, para quien la pintura se había transmitido de padres a hijos durante generaciones. Gracias a esta relación, la artista tomó conciencia de su deseo de pintar. Asiste a clases nocturnas y participa en talleres privados para encontrar su propio universo. Frustrada, se liberó rápidamente para centrarse en el color. Hoy, artista de pleno derecho, ha hecho de su apellido, que contiene ""arte"", su seudónimo. La obra de Mansart combina técnicas de collage con pintura al óleo. Sentada ante su caballete, dice estar ""atrapada por una necesidad obsesiva de cubrir todo el blanco"". Su paleta, llena de rojos intensos y tonos turquesa, se suaviza con ligeros toques de gris beige y blanco, lo que confiere a sus cuadros una atmósfera de tranquilidad y placer. A la artista le gusta trabajar los efectos materiales con un cuchillo, lo que, según ella, permite gestos ligeros y vivos y una mayor libertad de expresión. Sus composiciones suelen representar una naturaleza ficticia y silenciosa en la que aparecen aquí y allá sombras de tejados rojos. A veces presenta a sus personajes favoritos: mujeres y gatos. Tras un año de pintura intensiva y desarrollo de su estilo, la artista participa en varias exposiciones y ferias de arte parisinas. Tuvo un éxito inmediato.\n Hoy su obra gusta y transmite su serenidad por todo el mundo, lo que es, para ella, la mejor recompensa.